Un modelo estadístico quizo poner punto final a un enigma transcendental para todos los “Beatlemaníacos“: ¿Fue Lennon o McCartney quién compuso las canciones que aparecen firmadas a duo?
«In My Life» que ostenta el puesto número 23 de las 500 mejores canciones de todos los tiempos según la revista Rolling Stone, y su autoría ha sido objeto de debate durante años. Paul McCartney afirmó en la década de 1970 que él fue el responsable de la melodía, «las palabras las escribió John, y yo le escribí la melodía». Sin embargo, Lennon mantuvo hasta su muerte que la contribución de su amigo a la canción fueron las armonías y el «medio octavo».
Mark Glickman, profesor de estadística de la Universidad de Harvard, y Jason Brown, profesor de matemáticas de la Universidad de Dalhousie , han creado un algoritmo informático para descomponer las canciones individuales de John Lennon y Paul McCartney en 149 componentes diferentes y de esa forma poder determinar las huellas dactilares musicales de cada compositor.
Los estadísticos aplicaron un modelo bayesiano de predicción a partir de cinco ejes dados por la melodía, la armonía y los acordes, que permitió establecer las probabilidades de composición de cada canción según sea Lennon o McCartney.
El resultado del estudio indicó que existen menos de un 2% de posibilidades de que Paul McCartney sea el autor de la melodía. «La probabilidad de que “In My Life” haya sido escrita por McCartney es de 0.018, lo que básicamente significa que se trata de una canción de Lennon y McCartney lo recuerde mal», sentenció Glickman. Ante las pruebas presentadas, un portavoz del cantante respondió que el artista no respondería al estudio.
Sin embargo, aunque Paul McCartney ha perdido la atribución de esta canción, todo apunta a que ha ganado otra. La canción «The World», que forma parte del mismo álbum y se le adjudicaba a Lennon, es casi con total seguridad de McCartney, concluyeron los dos investigadores.
Durante la investigación, los matemáticos encontraron una gran diferencia entre los dos estilos musicales. Mientras que las composiciones de McCartney eran mucho más complejas, las de John Lennon apenas variaban. «Lennon se mantiene en la misma nota repetidamente y solo cambiar en pasos cortos, como la canción de “Help!”», ha argumentado Glickmanm. «Por otra parte, en una canción de Paul McCartney como “Michelle”, la calidad tonal se encuentra en todos lados».
Fuente: http://www.glicko.net
Contacto: Mark Glickman (glickman@fas.harvard.edu)