¿Cuántas veces hemos visto carteles en los museos advirtiendo que está prohibido tomar fotografía?
En la era del sharing, éste es uno de los pocos espacios donde sabemos que antes de hacer una selfie con una obra de arte que nos cautivó o simplemente compartir un momento en nuestras redes sociales, tendríamos que asegurarnos que efectivamente está permitido.

El Royal Ontario Museum en Canada entendió que el mundo estaba cambiando y que ellos también debían hacerlo, no sólo modificar sus reglas con respecto a la toma de fotografías en el museo, sino también fomentar ese hábito.

Desde hace más de 6 años la autoridades vienen iterando distintas maneras de proponer al visitante tomar fotografías y compartirlas (UGC). Han probado por ejemplo tener un muro de pantallas vivo con las fotos compartidas con el público, distintas acciones con el propio sitio web del museo, cuestionarios, búsquedas del tesoro, descuentos y demás acciones que no surtían efecto. En 2014, después de varios fallidos, tenían claro que debía cambiar su manera de pensar acerca de cómo conectarse digitalmente con sus visitantes mientras estaban de visita.

Fue allí cuando pensaron en aprovechar Friday Night Live, un evento que combina DJs en vivo, artistas, buena bebida y comida en el mismísimo contexto del Museo, para que la gente comparta sus historia, fotos y videos. A medida que la asistencia a Friday Night Live aumentaba también lo hacían los contenidos generados por los visitantes (UGC). Entonces las autoridades decidieron duplicar los letreros alrededor del museo que invitaban a tomar y compartir sus imágenes, generalmente conectados a exposiciones especiales. Sin dudas funcionó! Su muestra de Pompeya generó más de 5.500 fotos y la exposición fue una de las más concurridas en los últimos años. Asimismo colocaron una galería de UGC en el home de su sitio web para que los posibles visitantes pudieran ver cómo era la experiencia. Por primera vez, la gente podía ver la experiencia de visita desde la perspectiva de los visitantes, no desde el museo.

Los visitantes comenzaron a generar terabytes de contenido valioso de boca en boca. La asistencia ha aumentó entre un 10 y 20% año tras año desde 2012. Alentando a los visitantes a compartir, desataron una voz colaborativa poderosa y auténtica. La gente podía ver lo que era visitar, no desde la perspectiva del museo, sino desde sus amigos y familiares, y personas en quienes confiaban. Esto generó que el Museo no imponga una sola manera de recorrer el lugar, sino ofrecer la libertad de que cada uno lo haga a su manera.

Para poder articular esta gran cantidad de contenidos (más de 263.000 fotografías) han trabajado con Google Cloud Vision. La API permite a los desarrolladores comprender el contenido de una imagen encapsulando poderosos modelos de aprendizaje automático en una API REST fácil de usar. Clasifica rápidamente las imágenes en miles de categorías.
A partir de estructurar esta información, pudieron comenzar a entender que compartía más el público, con quien realizaba las visitas, el tipo de fotografía realizada o hasta cuales son los dinosaurios más retratados.


Fuente: W. Ryan Dodge. Digital Content Manager & Digital Engagement Coordinator @ROMToronto
Medium – Unpacking 263,000 visitor photos at the Royal Ontario Museum